El Yagé es
considerado como una de las bebidas ancestrales más representativas del Sur del
Putumayo y el Amazonas.
Su preparación es una
mezcla de dos plantas -la enredadera de ayahuasca (Banisteriopsis caapi) y un
arbusto llamado chacruna (Psychotria viridis), que contiene el alucinógeno
dimetiltriptamina (DMT).
Las personas que han
tomado este ungüento lo describen sus sensaciones como un desprendimiento del
cuerpo, una sanación para el alma, la reflexión acerca de la vida y el avance
frente a aquellos temores o fobias que nos han perseguido desde pequeños. Las
alucinaciones que trae esta bebida son diversas, desde la aparición de animales
hasta figuras geométricas que se mezclan con la realidad.
Sus efectos
alucinógenos son bastante fuertes por lo que es normal que las personas
empiecen a sudar posterior a su consumo.
Su sabor es amargo,
por lo que es recomendable consumirlo acompañado de agua, ya que puede provocar
varios vómitos luego de ser bebido. Posterior a esto se realiza un ritual
acompañado de un chamán, quien es el encargado de realizar la sanación y
limpieza del alma.
A la fecha se han reportado casos de muertes por el
consumo de este ungüento, por lo que se recomienda hacerlo en presencia de un
taita o Chamán.
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